Si bien existen diferentes escuelas de defensa personal, particularmente en la variedad de artes marciales, que pueden garantizar su seguridad, las mismas podrían ser inefectivas si se le olvidan las técnicas que ha practicado en caso de un ataque. Por tanto, las estrategias simples que le permiten rapidez física y mental y no requieren adiestramiento especial pueden ser sus mejores aliados en caso de peligro.
1.Mantenga la calma. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, pero dejarse dominar por el pánico o actuar irresponsablemente no le ayudará. Respire profundo varias veces y cree un plan de defensa en su mente.
2.Use la cabeza... literalmente. Pocas partes del cuerpo son tan efectivas en infligir daños a un atacante que la cabeza. Es pesada, enorme y gruesa, y si bien puede acabar con una neuralgia como resultado, úsela como aliada en su defensa. Use la cabeza para golpear al atacante en la nariz y el rostro. Sin dudas, será un recurso más efectivo que tratar de lograr el mismo nivel de fuerza con sus manos.
3.Los objetos más comunes y corrientes pueden transformarse en armas. No es necesario tener una pistola en la cartera o una navaja plegable para mantener a raya a un atacante. Casi cualquier cosa se puede usar como arma: una sombrilla, un llavero o incluso una lata de tomates picados. Dirija los objetos punzantes a las partes blandas del cuerpo del agresor, como los ojos o el estómago. Por su parte, los objetos pesados y contundentes se pueden proyectar hacia la cabeza y otras zonas óseas del atacante para infligirle el mayor daño posible.
4.No le sirva de objetivo, manténgase en movimiento constante. El movimiento hacia la izquierda o la derecha, o hacia delante y hacia atrás le dará al atacante un buen plano visual de los puntos vitales de su cuerpo. Confúndalo moviéndose en dirección triangular o trate de limitar el tiempo que las partes más anchas de su cuerpo están expuestas como objetivo del atacante.
5.Obre de manera inesperada. La mayoría de los agresores cuenta con que usted intentará retirarse cuando ellos se lancen al ataque. Tómelos desprevenidos moviéndose hacia ellos, y utilizando posteriormente el método de usar su arma improvisada o la cabeza para infligirle daños.
6.Use el sentido común. La mejor manera de garantizar su seguridad es evitar situaciones que le pongan en peligro. Evite caminar solo de noche. Trate de que alguien cercano a usted sepa adónde va o dónde se propone estar. Y mantenga siempre los ojos y oídos bien abiertos a cualquier peligro potencial.
7.Haga ruido. Muchos agresores pondrán pies en polvorosa si sospechan que los atraparán. Pedir ayuda en estos tiempos no servirá de mucho. Por el contrario, grite bien alto "¡Fuego!", para atraer la atención de los que le rodean. Seguramente le pondrán más asunto a un incendio que a responder a un llamado de "¡Socorro!".
1.Mantenga la calma. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, pero dejarse dominar por el pánico o actuar irresponsablemente no le ayudará. Respire profundo varias veces y cree un plan de defensa en su mente.
2.Use la cabeza... literalmente. Pocas partes del cuerpo son tan efectivas en infligir daños a un atacante que la cabeza. Es pesada, enorme y gruesa, y si bien puede acabar con una neuralgia como resultado, úsela como aliada en su defensa. Use la cabeza para golpear al atacante en la nariz y el rostro. Sin dudas, será un recurso más efectivo que tratar de lograr el mismo nivel de fuerza con sus manos.
3.Los objetos más comunes y corrientes pueden transformarse en armas. No es necesario tener una pistola en la cartera o una navaja plegable para mantener a raya a un atacante. Casi cualquier cosa se puede usar como arma: una sombrilla, un llavero o incluso una lata de tomates picados. Dirija los objetos punzantes a las partes blandas del cuerpo del agresor, como los ojos o el estómago. Por su parte, los objetos pesados y contundentes se pueden proyectar hacia la cabeza y otras zonas óseas del atacante para infligirle el mayor daño posible.
4.No le sirva de objetivo, manténgase en movimiento constante. El movimiento hacia la izquierda o la derecha, o hacia delante y hacia atrás le dará al atacante un buen plano visual de los puntos vitales de su cuerpo. Confúndalo moviéndose en dirección triangular o trate de limitar el tiempo que las partes más anchas de su cuerpo están expuestas como objetivo del atacante.
5.Obre de manera inesperada. La mayoría de los agresores cuenta con que usted intentará retirarse cuando ellos se lancen al ataque. Tómelos desprevenidos moviéndose hacia ellos, y utilizando posteriormente el método de usar su arma improvisada o la cabeza para infligirle daños.
6.Use el sentido común. La mejor manera de garantizar su seguridad es evitar situaciones que le pongan en peligro. Evite caminar solo de noche. Trate de que alguien cercano a usted sepa adónde va o dónde se propone estar. Y mantenga siempre los ojos y oídos bien abiertos a cualquier peligro potencial.
7.Haga ruido. Muchos agresores pondrán pies en polvorosa si sospechan que los atraparán. Pedir ayuda en estos tiempos no servirá de mucho. Por el contrario, grite bien alto "¡Fuego!", para atraer la atención de los que le rodean. Seguramente le pondrán más asunto a un incendio que a responder a un llamado de "¡Socorro!".
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While different schools of self-defense training, particularly those of the martial arts variety, can help you stay in shape and limber, they may be ineffective if you forget your practiced techniques in the event of an attack. Therefore, simple strategies that allow you to be quick on your feet and with your mind and don't require any special training or tools can be your best ally if you're ever in danger.
1.Stay calm. Yes, easier said than done, but panicking or acting foolishly will not help you in this situation. Take a few deep breaths and develop a plan in your head.
2.Use your head ... literally. Few parts of the body are as effective in delivering damage to another person as your head. It is heavy, large and thick, and while you may end up with a killer headache as a result, use it to aid in your defense. Use your head to target an attacker's nose and face. It will be more effective than trying to deliver the same level of force with your hands.
3.Ordinary objects can serve as weapons. You don't need to have a gun in your purse or a pocket knife to ward off an attacker. Most anything can be used as a weapon, whether an umbrella, set of keys or even a can of diced tomatoes. Aim sharp objects at soft parts of the body, such as the eyes or stomach. Heavy, blunt objects can be aimed at the head and other bony areas to inflict the most damage.
4.Don't be a target, keep moving. Moving left or right or back and forth will continue to give an attacker a good target of vital spots on your body. Confuse your attacker by moving in a triangular shape or try to limit the times the widest parts of your body are exposed as a target.
5.Do the unexpected. Most attackers count on you retreating when they lunge in an attack. In fact, they may be planning their next move based on this assumption. Throw an attacker off guard by moving toward him and then employing the method of using your found weapon or head to inflict damage.
6.Use common sense. The best way to stay safe is to avoid situations that put you in danger. Avoid walking alone at night. Try to let someone know where you are going or where you will be. And always keep your eyes and ears open to potential danger.
7.Make a lot of noise. Many attackers will retreat if they suspect they will be caught. Simply calling for help may not be enough in this day and age. Loudly yell something like, "Fire," so that you draw the attention of those around. They'll be more likely to look for a fire than respond to "help."
2.Use your head ... literally. Few parts of the body are as effective in delivering damage to another person as your head. It is heavy, large and thick, and while you may end up with a killer headache as a result, use it to aid in your defense. Use your head to target an attacker's nose and face. It will be more effective than trying to deliver the same level of force with your hands.
3.Ordinary objects can serve as weapons. You don't need to have a gun in your purse or a pocket knife to ward off an attacker. Most anything can be used as a weapon, whether an umbrella, set of keys or even a can of diced tomatoes. Aim sharp objects at soft parts of the body, such as the eyes or stomach. Heavy, blunt objects can be aimed at the head and other bony areas to inflict the most damage.
4.Don't be a target, keep moving. Moving left or right or back and forth will continue to give an attacker a good target of vital spots on your body. Confuse your attacker by moving in a triangular shape or try to limit the times the widest parts of your body are exposed as a target.
5.Do the unexpected. Most attackers count on you retreating when they lunge in an attack. In fact, they may be planning their next move based on this assumption. Throw an attacker off guard by moving toward him and then employing the method of using your found weapon or head to inflict damage.
6.Use common sense. The best way to stay safe is to avoid situations that put you in danger. Avoid walking alone at night. Try to let someone know where you are going or where you will be. And always keep your eyes and ears open to potential danger.
7.Make a lot of noise. Many attackers will retreat if they suspect they will be caught. Simply calling for help may not be enough in this day and age. Loudly yell something like, "Fire," so that you draw the attention of those around. They'll be more likely to look for a fire than respond to "help."
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