Todo adulto tiene objetivos a corto y largo plazo. Tal vez usted tenga en mente comprar una casa, jubilarse cuando cumpla 65 años, o tomar una decisión consciente con respecto a su salud como dejar de fumar. El trazado de objetivos es una buena forma de conocer lo que se quiere cumplir, y prepararse para lograrlo.
Los objetivos revisten una importancia similar en el caso de los niños. El establecimiento de objetivos y la motivación van unidos, según afirman los expertos. Al ayudar a los niños en la creación de objetivos razonables para que puedan hacer el intento por lograrlos, usted puede sentar las bases para que los niños sean personas productivas en sus vidas respectivas.
Saber cómo determinar y lograr un objetivo es quizá el elemento más importante que su hijo debe aprender para prepararse con vistas a la escuela, la adultez y los empleos futuros. Mientras más se incline su hijo a la comprensión de esta relevante destreza para la vida, más opciones tendrá durante la misma.
A continuación, las ventajas principales de trazar objetivos:
·Mayor confianza en sí mismo.
·Mayor motivación para aprovechar la vida al máximo.
·Menos actitudes negativas.
·Mayor orgullo y satisfacción con los logros alcanzados.
·Mayor concentración y enfoque.
·Menos estrés y ansiedad.
CÓMO Y CUÁNDO TRAZAR OBJETIVOS
Muchas personas establecen objetivos al final o al principio del año, y les dan el nombre de "resoluciones". Sin embargo, en pocos meses, el deseo y la capacidad de cumplirlas se disipa con frecuencia.
Para ayudar al mantenimiento de la motivación, considere períodos cortos de tiempo para alcanzar sus objetivos, y posteriormente propóngase metas mayores. Por ejemplo, un objetivo puede ser terminar las tareas todos los días a las 5 p.m., y así tener tiempo para jugar con los amigos. Un propósito mayor es lograr una calificación de A en Inglés este trimestre. Un objetivo a largo plaza podría ser ganar un trofeo al final de la temporada. En la medida que se logran los objetivos a corto plazo, los más sustanciales y a largo plazo se hacen más fáciles de alcanzar.
Cuando ayude a sus hijos a lograr sus propósitos, considere estos consejos:
1.Sea cuidadoso a la hora de establecer plazos o límites de tiempo. Los niños olvidan con facilidad el paso del tiempo. Tenga en cuenta la edad de su hijo cuando hable con éste acerca de los límites temporales.
2.Pídale al niño que ponga sus objetivos por escrito, o ayúdelo a hacerlo si es demasiado pequeño. Escriba el objetivo, y también por qué reviste tanta importancia.
3.Deje que el niño sea el que elabore sus propios objetivos. Si quiere hacerle sugerencias, tenga en cuenta su edad e intereses. Y preste especial atención al "tamaño del objetivo". Los objetivos de los niños más pequeños deben dividirse en mini-propósitos para que puedan ver rápidamente el progreso, sobre todo diariamente.
4.Ayude a su hijo, pero no se haga dueño de la situación. Asegúrese de que el niño advierta su interés y apoyo, pero no lo haga pensar que usted quiere hacer todo el trabajo.
5.Dé siempre el ejemplo con sus propios objetivos, y haga que el niño vea cómo los cumple regularmente.
Y no olvide elogiar a sus hijos cuando cumplan sus objetivos, pero no los reprenda demasiado si no pueden lograrlos. Estimúlelos para que vuelvan a intentarlo.
Los objetivos revisten una importancia similar en el caso de los niños. El establecimiento de objetivos y la motivación van unidos, según afirman los expertos. Al ayudar a los niños en la creación de objetivos razonables para que puedan hacer el intento por lograrlos, usted puede sentar las bases para que los niños sean personas productivas en sus vidas respectivas.
Saber cómo determinar y lograr un objetivo es quizá el elemento más importante que su hijo debe aprender para prepararse con vistas a la escuela, la adultez y los empleos futuros. Mientras más se incline su hijo a la comprensión de esta relevante destreza para la vida, más opciones tendrá durante la misma.
A continuación, las ventajas principales de trazar objetivos:
·Mayor confianza en sí mismo.
·Mayor motivación para aprovechar la vida al máximo.
·Menos actitudes negativas.
·Mayor orgullo y satisfacción con los logros alcanzados.
·Mayor concentración y enfoque.
·Menos estrés y ansiedad.
CÓMO Y CUÁNDO TRAZAR OBJETIVOS
Muchas personas establecen objetivos al final o al principio del año, y les dan el nombre de "resoluciones". Sin embargo, en pocos meses, el deseo y la capacidad de cumplirlas se disipa con frecuencia.
Para ayudar al mantenimiento de la motivación, considere períodos cortos de tiempo para alcanzar sus objetivos, y posteriormente propóngase metas mayores. Por ejemplo, un objetivo puede ser terminar las tareas todos los días a las 5 p.m., y así tener tiempo para jugar con los amigos. Un propósito mayor es lograr una calificación de A en Inglés este trimestre. Un objetivo a largo plaza podría ser ganar un trofeo al final de la temporada. En la medida que se logran los objetivos a corto plazo, los más sustanciales y a largo plazo se hacen más fáciles de alcanzar.
Cuando ayude a sus hijos a lograr sus propósitos, considere estos consejos:
1.Sea cuidadoso a la hora de establecer plazos o límites de tiempo. Los niños olvidan con facilidad el paso del tiempo. Tenga en cuenta la edad de su hijo cuando hable con éste acerca de los límites temporales.
2.Pídale al niño que ponga sus objetivos por escrito, o ayúdelo a hacerlo si es demasiado pequeño. Escriba el objetivo, y también por qué reviste tanta importancia.
3.Deje que el niño sea el que elabore sus propios objetivos. Si quiere hacerle sugerencias, tenga en cuenta su edad e intereses. Y preste especial atención al "tamaño del objetivo". Los objetivos de los niños más pequeños deben dividirse en mini-propósitos para que puedan ver rápidamente el progreso, sobre todo diariamente.
4.Ayude a su hijo, pero no se haga dueño de la situación. Asegúrese de que el niño advierta su interés y apoyo, pero no lo haga pensar que usted quiere hacer todo el trabajo.
5.Dé siempre el ejemplo con sus propios objetivos, y haga que el niño vea cómo los cumple regularmente.
Y no olvide elogiar a sus hijos cuando cumplan sus objetivos, pero no los reprenda demasiado si no pueden lograrlos. Estimúlelos para que vuelvan a intentarlo.
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As an adult, you may have distinct long- and short-term goals. Perhaps you want to own a home, retire by the time you're 55 or make a health-conscious decision like quitting smoking. Establishing goals is a good way to realize what you want to accomplish and set out to attain it.
Goals are equally important for children. Goal-setting and motivation go hand in hand, say experts. By helping children create reasonable goals so they can make attempts to realize them, you can help set the groundwork for kids to be productive individuals for life.
Learning how to set and achieve a goal is perhaps the single most important thing your child can learn to prepare for school, for adulthood and for future employment. The more adept your child is at understanding this important life skill, the more options he or she will have throughout life.
Here are some of the main advantages of setting goals:
·Improved self-confidence
·Increased motivation to achieve the most out of life
·Reduced negative attitudes
·Increased pride and satisfaction in achievements
·Improved concentration and focus
·Less stress and anxiety
HOW AND WHEN TO SET GOALS
Many people set goals at the end or very beginning of the year and call them resolutions. However, within a few months, the desire and the ability to attain these resolutions often dissipates.
To help children maintain motivation, consider shorter stretches of time in goal-setting, and then build toward larger desires. For example, one goal may be to finish all homework each day by 5 p.m. so that there are still plenty of hours left to play with friends. A larger goal might be to get an A in English class this quarter. A long-term goal may be to win a sporting trophy at the end of the season. As smaller goals are achieved, the larger, more long-term ones seem easier to master.
When helping children to realize their goals, consider these tips:
1.Be careful when suggesting deadlines or time limits. It's easy to forget what time feels like to a child. Be sensitive to the age of your child when talking with him about time frames.
2.Have your children write down their goals - or help them with that if they are too young. Write down not only the goal itself, but also why it's important.
3.Let your children be the ones to come up with their own goal ideas. If you want to make suggestions, be as sensitive as you can to their age and interests. Be especially sensitive about the "size of the goal." Younger children need to have big goals broken down into mini-goals so that they can see progress quickly, preferably on a daily basis.
4.Help your child, but don't take over. Make sure that your child can sense your interest and support, but be careful he doesn't think that you want to do it for him.
5.Set a good example by having your own goals and letting your children see you working towards them regularly.
Remember to praise your children when goals are met, but don't be too hard on them if they fall short. Just encourage them to try again.
Goals are equally important for children. Goal-setting and motivation go hand in hand, say experts. By helping children create reasonable goals so they can make attempts to realize them, you can help set the groundwork for kids to be productive individuals for life.
Learning how to set and achieve a goal is perhaps the single most important thing your child can learn to prepare for school, for adulthood and for future employment. The more adept your child is at understanding this important life skill, the more options he or she will have throughout life.
Here are some of the main advantages of setting goals:
·Improved self-confidence
·Increased motivation to achieve the most out of life
·Reduced negative attitudes
·Increased pride and satisfaction in achievements
·Improved concentration and focus
·Less stress and anxiety
HOW AND WHEN TO SET GOALS
Many people set goals at the end or very beginning of the year and call them resolutions. However, within a few months, the desire and the ability to attain these resolutions often dissipates.
To help children maintain motivation, consider shorter stretches of time in goal-setting, and then build toward larger desires. For example, one goal may be to finish all homework each day by 5 p.m. so that there are still plenty of hours left to play with friends. A larger goal might be to get an A in English class this quarter. A long-term goal may be to win a sporting trophy at the end of the season. As smaller goals are achieved, the larger, more long-term ones seem easier to master.
When helping children to realize their goals, consider these tips:
1.Be careful when suggesting deadlines or time limits. It's easy to forget what time feels like to a child. Be sensitive to the age of your child when talking with him about time frames.
2.Have your children write down their goals - or help them with that if they are too young. Write down not only the goal itself, but also why it's important.
3.Let your children be the ones to come up with their own goal ideas. If you want to make suggestions, be as sensitive as you can to their age and interests. Be especially sensitive about the "size of the goal." Younger children need to have big goals broken down into mini-goals so that they can see progress quickly, preferably on a daily basis.
4.Help your child, but don't take over. Make sure that your child can sense your interest and support, but be careful he doesn't think that you want to do it for him.
5.Set a good example by having your own goals and letting your children see you working towards them regularly.
Remember to praise your children when goals are met, but don't be too hard on them if they fall short. Just encourage them to try again.
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